Los nervios trabajan como vías de comunicación para la transmisión de señales en todo el cuerpo, básicamente controlan el cuerpo.
Si un nervio se bloquea por cualquier razón, las señales no pasan, esto es lo que causa los síntomas:
Ardor, adormecimiento, hormigueo, dolor.

Los síntomas son las señales eléctricas que se envían del cerebro al cuerpo y cuerpo al cerebro. Los nervios pueden bloquearse por muchas razones; un movimiento repentino, dormir en una posición extraña, accidentes de carro, entre muchas otras causas.

Los Quiroprácticos se especializan en asegurarse que las señales nerviosas pasen de manera correcta a través del cuerpo.
Hay una progresión activa de cambio en los nervios, dependiendo de cuánto estén bloqueados, y depende de cuánto tiempo pasen sin recibir las señales correctamente.

En muchas ocasiones dolor es el primer síntoma, que indica que hay algo que requiere atención, después pueden presentarse calambres, ardor, y así seguir con los síntomas mas avanzados.
Si el nervio no recibe instrucciones del cerebro por un tiempo, puede morir. Si se deja avanzar demasiado, se puede perder completamente, y hay ocasiones en las que definitivamente se necesita una cirugía para tratar de corregir el problema, pero en la gran mayoría de los casos, especialmente si se tratan a tiempo, la Quiropráctica puede ayudar a solucionar el problema y evitar una opción con riesgo e invasión.
Hay casos de pacientes que sufren de los síntomas, pero no saben por que. Muchas veces los problemas pueden ser relacionados con problemas de postura, estrés, las consecuencias de la vida diaria.