TRATAMIENTOS
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Problema de discos

Problema de discos​

Un disco no se “resbala”

Los discos intervertebrales tienen una mala circulación sanguínea, ellos dependen de la circulación de fluidos articulares para traer sus nutrientes y desechar sus residuos. Si un articulación vertebral pierde su movilidad normal, esta acción es impedida y la salud del disco se deteriora. Como una esponja húmeda, un disco saludable es flexible. Una esponja seca es dura y rígida y se puede quebrar fácilmente. Es así como muchos de los problemas discales comienzan.

Debido a la forma en que un disco está sujeto a las vértebras superior e inferior, el disco no se puede “resbalar” como se piensa comúnmente.
Aunque golpes en la columna pueden causar que los discos se abulten, hernien o peor aún, se rompan. Esto puede ser muy doloroso, presionando la médula espinal y raíces nerviosas dorsales, interfiriendo con su funcionamiento.

El manejo quiropráctico de los problemas de disco ayuda a restablecer el movimiento normal y la posición de las articulaciones vertebrales. Además de reducir el abultamiento, la mejor función espinal ayuda a disminuir la inflamación, así que el lento proceso de curación en los tejidos circundantes puede iniciar. Aunque los resultados no se pueden garantizar, muchos pacientes han evadido cirugías innecesarias o dependencia de analgésicos al optar por una atención Quiropráctica conservativa.

El manejo tradicional de los problemas de disco muy a menudo ignora el funcionamiento vertebral. La atención Quiropráctica conservativa es más segura y hasta más efectiva que la cirugía de la columna. Debido a la forma en que los discos están unidos a las vértebras, estos no se resbalan pero si pueden romperse, abultar, herniarse, prolapsar o disecrarse.

Ruptura

La lesión discal más común es una pequeña ruptura en el cartílago más duro del disco, llamado fibras anulares. Esto permite que haya una fuga de fluidos, y el disco comienza a adelgazar.

Abultamiento

El material gelatinoso en el centro del disco empuja hacia un lado, adelante o atrás, y la inflamación ocurre. El núcleo aún está contenido dentro de las fibras externas del disco, pero aún así puede causar presión y dolor.

Hernia de disco

El material gelatinoso del núcleo provoca ruptura de los anillos fibrosos y llega hasta el bode externo del disco o hasta más allá de los límites del disco.

Prolapso discal

Un fragmento del disco se desprende y queda como fragmento flotante.

Disco disecado

El disco pierde su líquido y degenera hasta convertirse en un disco seco y delgado. Esto ocurre al mismo tiempo que las vértebras comienzan a fusionarse.

El disco invertebral

Aunque el disco intervertebral es comúnmente señalado en problemas de salud relacionados con la columna vertebral, su función es mal entendida por muchos.
El disco es un cartílago pequeño situado entre las vértebras. Su centro gelatinoso está conformado por capas más fibrosas. Cada Disco sirve como un conector, espaciador y para absorber golpes en la columna. Cuando están sanos permiten movimientos y flexiones normales.
Los discos pueden abultar, herniarse o romperse resultando en otros problemas.

El estilo de vida de la quiropráctica

Los Quiroprácticos son expertos en el cuidado de huesos, músculos, nervios y tejidos conectivos que forman el 60% del cuerpo. Todas las articulaciones en el cuepro forman parte del sistema músculo – esqueleto y su funcionamiento óptimo es necesario para la buena salud. Pídale a su Dr. Quiropráctico más información sobre un programa que puede incluir ajustes vertebrales específicos, recomendaciones de ejercicio, nutrición apropiada y otros métodos conservativos basados en su historia, edad, condición actual y estilo de vida.

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